¿Qué pasa si tienes un hijo con tu primo?

Embarazo de primo

En otra ocasión hablamos de las consecuencias que puede traer el casarte con tu primo desde el punto de vista genético. Sin embargo, este es un tema muy amplio y que genera muchas inquietudes, sobre todo, porque pocas cosas nos preocupan más que la salud de nuestros hijos.

Por ello, a fin de satisfacer toda tu inquietud, en este artículo te explicaremos que es lo que puede pasar si tienes un hijo con tu primo o prima. Y esto lo haremos tomando como referente a lo único que puede esclarecer este asunto: La ciencia.

El grado de parentesco entre primos

Ya en esta web hemos hablado muchas veces del grado de consanguinidad que existe entre primos. Pero si aún no lo has visto, te podemos volver a decir que se trata de un cuarto grado de afinidad consanguínea. Si tienes dudas, puedes visitar aquí la tabla de parentesco donde se refleja todas las relaciones familiares.

¿Es peligroso tener un hijo con tu primo?

Ahora sí, podemos ir al grano. La clave para entender el asunto de las consecuencias genéticas producto de relaciones entre familia, es el ADN. Mientras más porcentaje de ADN compartas con un familiar, más posibilidades existen que un hijo de ambos nazca con problemas genéticos.

compartes un 12,5% de ADN con tu primo hermano. Por otra parte,  con tus padres compartes un 50%, y este porcentaje es casi el mismo entre hermanos. Los primos segundos comparten el 6.25% del ADN y los terceros un tanto más del 3%. De esta forma, se puede entender que procrear entre primos crea una considerable cantidad de genes similares.

Hay que entender otra cosa importante: No basta con estar enfermo para transmitirle una enfermedad genética a tu hijo. Consideremos una enfermedad que se puede transmitir dada la cantidad de ADN que se comparte: La fibrosis quística.

La misma es causada por una anormalidad en el gen CFTR, no obstante, una persona necesita de dos copias de este gen defectuoso para poder contraer la fibrosis. Por lo tanto, se necesita de dos portadores para que una persona nazca con esta enfermedad.

Si tú tienes el gen, pero tu primo (que es tu cónyuge)  no, entonces tu hijo no se verá afectado. Pero si por el contrario ambos cuentan con el gen defectuoso, entonces el hijo que nazca fruto de dicha relación, tendrá un 25% de posibilidades de contraer la enfermedad.

Ahora bien, se puede calcular las posibilidades de que ambos primos tengan copias de las mismas enfermedades genéticas. Para ello, es necesario retroceder en el tiempo, y fijarnos en nuestros abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etc. Lo que convierte esto en una tarea casi imposible, porque hay miles de enfermedades escondidas en el árbol genealógico.

De lo anterior se entiende que, aunque ambos tengan la misma copia de gen defectuoso, no asegura que el hijo vaya a contraer la enfermedad, ya que se trata de un porcentaje del 25%.

Pero, si tus hijos se casan con sus primos hermanos, y los hijos de tus hijos con sus primos hermanos, entonces se está creando la receta perfecta para un desastre genético. Un ejemplo puede ser Carlos II, cuyo físico y problemas de salud se le atribuyen a los sucesivos matrimonios consanguíneos.

Por último, vale mencionar que entre un 4 y 7% de los hijos que provienen de primos hermanos tienen enfermedades de nacimiento, una cifra superior al 3-4% de los hijos cuyos padres tienen un parentesco más lejano.

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