El tema de la consanguinidad y los efectos de la misma es más que interesante, y siempre nos llama solemnemente la atención conocer que parentesco compartimos con ciertos familiares para saber si es legal o no tener alguna relación sentimental con un determinado familiar, o más importante aún, si puede haber alguna consecuencia genética en los hijos frutos de dicha relación.
Y una pregunta que muchos se hacen es: ¿Qué pasa si me caso con mi primo? Para responder esta interrogativa, es importante conocer primero el grado de consanguinidad existente entre tú y tu primo. Y a esto es precisamente por lo que vinimos.
¿Qué grado de consanguinidad se tiene con un primo?
La forma más sencilla de explicar qué grado de consanguinidad se comparte con un primo (Y también con otros parientes), es contar los pasos o niveles (por así decirlo) que hay entre nosotros y nuestro primo. ¿Cómo se hace esto? Pues de forma ascendente hasta llegar al tronco en común, y luego descendemos hasta nuestro primo o prima.
De esta forma, subimos un escalón hacia nuestro padre, y de allí otro hacia nuestro abuelo. Estando ya ubicados allí, el 3er nivel será descender hasta nuestro tío, y de allí dar el cuarto paso hasta nuestro primo.
De lo anterior sale la conclusión que el grado de afinidad consanguínea entre primos es de cuatro grados. Es importante mencionar que esto es solo entre primos hermanos, como se le dice en muchas partes. De lo contrario, los grados pueden variar.
¿Casarte con tu primo puede conllevar problemas genéticos para la descendencia?
Hay que mencionar en primer lugar que el matrimonio entre primos es en teoría un incesto. Motivo por el cual en muchos países esto es un tabú, y por consiguiente está prohibido.
Ahora bien, lo primeo que pensamos cuando nos fijamos en algún familiar cercano, es si de dicha relación puede salir un hijo con problemas genéticos que se manifiesten fenotípicamente o como enfermedades más graves.
Pero, ¿Cuáles son las posibilidades de que esto acontezca? Pues realmente no son muy altas. El punto está en el porcentaje de AND que se comparte. Según un estudio, con los primos se comparte el 12.5% del ADN, mientras que con los padres un 50%.
Ahora bien, también se sabe que mientras más AND comparten dos individuos, la descendencia de ambos tiene mayores posibilidades de tener alguna enfermedad genética.
Sin embargo, ¿Se puede medir porcentualmente dichas probabilidades? Sí, pero no es nada sencillo. Para determinar el riesgo se necesitaría calcular las posibilidades de que los dos primos tengan una copia de la misma enfermedad genética, y ni siquiera esto constituye una seguridad.
Los datos de investigaciones revelan que entre un 4 y 7% de los niños nacidos de primos tienen problemas de nacimiento, mientras que solo entre un 3 y 4% de los hijos cuyos padres no tienen o comparten un parentesco mucho más lejano.
¿Entonces, puedo casarme con mi primo?
La respuesta es depende. Si consideraste todo lo anterior, y aún quieres casarte con un primo, deberás investigar si dicho matrimonio es legal en tu país. Por ejemplo, 24 estados de EE. UU. no permiten contraer nupcias entre primos. Y esto es así en muchos países, ya que como dijimos, el matrimonio entre miembros de la misma familia es considerado en muchas partes como un tabú.
Así que, deberás investigar las leyes de tu país para ver si prohíben que te cases con un familiar tan cercano como lo es un primo.