Las relaciones entre primos son más comunes de lo que se piensa, ya que, después de todo, nadie pude elegir de quien enamorarse y de quien no. Por lo que, cuando el amor surge, poco se puede hacer.
Sin embargo, siempre surge la pregunta de qué si puede uno casarse con un primo o prima. Por ello, en esta ocasión nos disponemos a hablar un poco sobre este tema, intentado siempre explicar todo de la forma más objetiva posible.
¿Se puede casar con un primo?
Legalmente, en casi todos los países del mundo se permite el matrimonio entre primos. España es uno de esos tantos países. El artículo 47 del Código Civil afirma que no pueden contraer matrimonio “los parientes en línea recta por consanguinidad o adopción, ni los colaterales por consanguinidad hasta el tercer grado”, pero con los primos se comparte es un cuarto grado de consanguinidad.
Sin embargo, no en todos los países está permitido este tipo de matrimonio porque como dijimos, hay sus excepciones. En Estados Unidos está prohibido en 31 estados, y en países como China, Taiwán, Corea del Norte y Corea del Sur, están también prohibidos los matrimonios consanguíneos de este tipo.
Por otro lado, desde el punto de vista religioso, puede estar mal visto casarse con un primo. En el catolicismo, por ejemplo, existen restricciones para el matrimonio entre hermanos, entre padres e hijos; y también para entre primos. Y desde un enfoque teológico, en la Biblia, en Levítico 18:6, dice: “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová”.
No obstante, es propicio considerar otros puntos relacionados con el matrimonio entre primos.
Y uno de ellos es la forma en que la sociedad percibe dicho matrimonio. Si bien, aunque en casi todos los países se permite el casamiento entre primos, no deja de ser considerado un tabú en muchas regiones.
Los primos que contraen nupcias muchas veces son objeto de críticas tanto de parte de sus propias familias como de su entorno social. Y esto tiene un peso fuerte a la hora de que dos primos piensen formalizar su relación. Por ello, en muchas ocasiones las relaciones entre primos quedan reducidas a simples aventuras.
¿Problemas genéticos en los hijos?
Otro punto a tomar en cuenta es el relacionado con los hijos. Científicamente, está comprobado que mientras más ADN se comparta con la pareja, más posibilidades hay de engendrar hijos con problemas genéticos. Y en lo que refiere a los primos hermanos, el porcentaje de ADN que se comparte con ellos es del 12,5%, y con los primos terceros, 6,25%.
Sin embargo, para que un niño nazca con problemas genéticos, es necesario que ambos padres tengan el “gen malo”, si solo lo tiene uno de los dos, la enfermedad no se transmite. No obstante, si un hijo de dos primos luego también tiene hijos con un primo, entonces se está creando el ambiente ideal para que alguien nazca con una enfermedad genética.
Ahora bien, también hay que tomar en cuenta que casarse no conlleva tener hijos. Y si se tienen, tampoco eso quiere decir que tendrás defectos congénitos.
